sábado, 31 de diciembre de 2011

Ayer

Junio/30/2011 [11]
Apenas sucedió, me has pegado en donde mas duele, mis brazos no paran de sangrar y mi nariz tampoco, Me siento cada vez más débil y algo no me deja de jalar a ese hoyo negro.
Apenas hace unos cuantos cientos de horas aun me decías que me amabas, tendré que renacer?
-Esto es solo un mal sueño, un sueño equivocado, pronto despertare...
Que alguien me pellizqué, no es divertido estar aquí, que alguien me diga que es mentira... Agarro mi cabeza, me estoy lamentando… Hace unas horas desperté y estabas ahí a la par mía y por alguna razón extraña estábamos viéndonos de frente, recostados de lado, en medio de un desierto en donde había mucho viento, encima de una manta roja... por alguna razón mis ojos no paraban de llorar pero es curioso por que yo no quería llorar, yo NO estaba llorando solo sucedía, tomaste mi mano fuerte y la besaste y dijiste palabras las cuales no pude entender y yo seguía goteando de los ojos lagrimas sin entender, no sentía nada mas que pura confusión e incertidumbre, yo también te observe a los ojos y te dije unas palabras que no recuerdo bien, agarraste mi mano mas duro y con el gesto de tu cabeza me dijiste que no, con un gran afán tome tu otra mano y con nuestras manos agarradas y nuestros brazos entre lazados en forma de equis tus ojos me vieron como nunca, por primera vez estaban llorando junto a mi, No puedo describir lo que sentí en ese preciso momento, por primera vez sentí que te importe tanto, tanto como para temer que me fuera, por primera vez tuve ese sentimiento de saber que se siente que alguien mas te necesite; No puedo escuchar en mi mente las palabras que decíamos, esa tarde solo soplaba el viento para mis oídos y yo estaba tranquilo, intrigado por ver que era lo que estaba apunto de suceder... Cerré mis ojos y todo se volvió negro y cuando los abrí de nuevo mis manos ya no te podían sentir, yo me encontraba en otro lugar y cuando voltee a ver para mi derecha estaba en medio de un cementerio, lleno de lapidas... Me tomo un buen tiempo darme cuenta que todas decían tu nombre. Bien vestido con un saco negro, corbata y traje, negros... Mis zapatos nunca habían brillado tanto desde la escuela y mi pelo estaba corto tal y como solías preferir verme, una vez mas actuaba sin saber lo que estaba haciendo, como si solo fuera un infiltrado en la cámara de mi cerebro, viendo el panorama desde los ojos de mí ser... Recuerdo llevar un ramo de rosas negras las cuales olían a eucalipto, el cielo estaba gris y frente a una tumba en especial dije unas palabras y sin saber lo que decía  puse las rosas encima de la tumba y sentí una sensación de despido, una vez mas me encontraba tranquilo y lo único en que pensé en ese preciso momento fue en como tan solo ayer: antes de lavarte la cara y quitarte el maquillaje innecesario que va contigo en tu rutina diaria... te acostaste, me llamaste y me dijiste que deseabas que yo pasara una feliz noche, me repetiste una vez mas cuanto me amabas y me dijiste que me adorabas y que no había vida sin mi, sin nosotros. Me agradeciste una vez mas por haber luchado por vivir desde que era un bebe y por haber soportado tanto en la vida, por habernos encontrado en ese punto tan inestable… Recordé que tan solo ayer yo era tu todo, No se que paso esa noche... pero cuando despertaste ya no eras la misma, Estabas muerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario